Sorpresas

Sorpresas

 

El Perú fue una suma de sorpresas para mí:

1) sorpresas con el clima de dos puntos de visto:

– en las montañas, la temperatura no esta tan fría pero no había calefacciones en las habitaciones. Los únicos radiadores que hemos visto fueron pequeños radiadores eléctricos. Además, las ventanas son siempre en simple cristal y dejan pasar el frio y el ruido. Y los peruanos dejan las puertas abiertas en los restaurantes. No fue posible de calentarse un momento y después algunos días, teníamos bastante frio durante las noches. Además, se encuentra una gran diferencia entre una zona con sombra y una zona al sol, soleada.

– la vegetación nos sorprendía mucho porque no parece como en los Alpes. En los Andes, la vegetación va más alta porque estamos cerca del Ecuador. En Cuzco, a tres mil trescientos metros de altitud, se encuentra flores y arboles (especialmente el eucalipto australiano). En el altiplano, el trigo se cultiva hasta cuatro mil metros. Además, la vegetación puede cambiar muy rápidamente come es el caso en el valle de Machu Picchu donde la vegetación es casi tropical. Cambia también mucho cuando pasamos un puerto en la montaña.

2)  sorpresa con las similitudes que existen con Europa debido a las casas coloniales,

debido a la manera de conducir des los peruanos que utilizan mucho el claxon como en los países mediterráneos. A veces, fue un estrés de cambiar de acera.

3) Sorpresas con la riqueza del país

Riqueza a la vez de los paisajes que son múltiples, riqueza de la historia peruana con muchas civilizaciones antiguas menos conocidas y riqueza del número de los lugares arqueológicos. Si algunos de ustedes no saben ya que hacer con una licencia de español, quizá pueden prever estudios de arqueológica porque es un sector en el cual mucho trabajo puede hacerse.

La riqueza se encuentra también en las sonrisas de la gente peruana. Son personas muy agradables.

Aquí se acaba nuestro viaje fotográfico. Gracias por su atención.

Este resumen del viaje es una presentación para los estudientes del segundo año de la Facultad de Español de Rouen. Gracias a mi profesor de Civilización, el señor El Alaoui quien me hacía la proposición de hacerlo y por su ayuda.

 

fin